lunes, 31 de octubre de 2011

sábado, 29 de octubre de 2011

MEXICO



Blanco&negro

ESPAÑA

Blanco&negro


Deterioro del mercado laboral


De 2,2 millones a 5: el paro se dobla en la era Zapatero

El agravamiento de la crisis se cobra 144.700 puestos de trabajo entre junio y septiembre - La tasa de paro sube al 21,5%, la más alta desde 1996





"La peor previsión de paro que podamos tener por delante será siempre una previsión de paro mejor que la que mejor tuvo el PP". Ni por asomo podía pensar Zapatero cuando pronunció esta frase en abril de 2008 que el balance laboral de su presidencia iba a ser tan triste como que como el que dio a conocer la Encuentra de Población Activa el viernes. Más de siete años después de su llegada a La Moncloa, el saldo final arroja 291.ooo empleos más, hasta llegar a 18,5 millones de puestos de trabajo. Una ganancia que se debe exclusivamente al avance del empleo público. Pero si por algo se medirá su presidencia será por el paro que acaba en casi cinco millones de personas (2,7 millones más que en 2004) y por la tasa de paro, el 21,5%, la más alta desde 1996.
El número de asalariados públicos marca un nuevo récord
En casi 1,5 millones de hogares españoles nadie tiene un empleo
La de ayer es la última encuesta de población activa que se publica con José Luis Rodríguez Zapatero como presidente del Gobierno. En algo más de siete años, el número de empleos ha aumentado en 291.000, hasta 18,156 millones y el de parados se ha disparado de 2,22 a casi 5 millones, un balance que, previsiblemente, aún empeorará este trimestre.
Pero es algo que hay que cambiar lo más rápido que podamos.
España no despierta de su peor pesadilla: el paro. Ya roza los cinco millones de desempleados. La crisis, cuatro años después, ha vuelto a sorprender. Y una vez más, para muy mal. El escenario es dantesco: 4.978.300 desempleados (más de cinco millones si se limpia el dato de los efectos estacionales), una tasa de paro del 21,5%,1,4 millones de hogares donde nadie trabaja, 2,3 millones de parados buscando empleo más de un año. Y el parte de la encuesta de población activa (EPA) no desvela lo peor: la pesadilla continuará, al menos, otro medio año. Llega el invierno y el estacional mercado laboral español se adentra en su peor época.
Pocos esperaban un golpe así. La temporada turística estimula el empleo entre julio y septiembre. El Gobierno esperaba un mejor dato. Y ahora, a menos de un mes de las elecciones, se da de bruces contra una realidad que amenaza a España con otra recesión casi dos años después de salir de la última.
El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, confiaba en el verano hace unos días cuando dijo que esperaba "un tercer trimestre relativamente bueno". Olvidaba la mala evolución de la afiliación a la Seguridad Social, que como recuerda Florentino Felgueroso, de la Universidad de Oviedo, anticipó la tragedia.
La realidad, al final, ha convertido al pasado verano en el peor tercer trimestre de la crisis. Se han destruido 146.800 empleos. La población activa, el número de personas en edad y disposición de trabajar, ha caído en 2.100 personas. Resultado: 144.700 parados más en tres meses.
Y la estadística aún guarda más leña desagradable para la lucha por los votos. El desempleo desestacionalizado -limpio de los efectos del calendario- sube a 5.098.000 parados, según datos difundidos por el Ministerio de EconomíaMunición electoral para Mariano Rajoy. El candidato popular se apresuró a culpar a la "reforma laboral del PSOE".
La de ayer es la última encuesta de población activa que se publica con José Luis Rodríguez Zapatero como presidente del Gobierno. En algo más de siete años, el número de empleos ha aumentado en 291.000, hasta 18,156 millones y el de parados se ha disparado de 2,22 a casi 5 millones, un balance que, previsiblemente, aún empeorará este trimestre.
La previsión del Gobierno para este año era que se crearía empleo levemente. La EPA de ayer hizo evidente no se va a cumplir. La tormenta que arreció este verano en los mercados financieros ha puesto la puntilla a estos pronósticos al dejarse sentir con dureza en la economía real. "Esto refleja el choque de confianza que hay desde julio", explica Josep Oliver, catedrático de Economía de la Universidad Autónoma de Barcelona.
"Todos los problemas están encima de la mesa", explica Miguel Ángel Malo, de la Universidad de Salamanca. "Estamos ante un cuadro claro de estancamiento que se agrava con el frenazo exterior desde el verano, y a esto se añade el choque financiero del verano".
Lo que no ha cambiado en agosto, ni en los cuatro años de crisis, es el hundimiento de la construcción. El sector por donde comenzó el desastre sigue sin levantar cabeza. Elladrillo ha destruido directamente más de 1,4 millones de empleos, 59.500 en el último trimestre.
Entre las sorpresas negativas de la nueva EPA -el mejor termómetro de la situación del mercado laboral- está la caída de los servicios. La lógica del calendario y el mercado laboral español dicta que este sector vive de la mano del turismo su mejor temporada en verano, pero este año 52.000 empleos menos en tres meses. Las cosas han ido a peor este año. En 2010 los servicios crearon unos 240.000 puestos de trabajo entre julio y septiembre.
Para intentar explicar este vuelco, Gómez recurrió ayer al argumento que repite su departamento desde hace meses: el ajuste fiscal autonómico ha llegado al mercado laboral, aunque es pronto para sacar conclusiones definitivas. Una forma de culpar al Partido Popular, que desde junio amasa un gran poder regional.
No obstante, los datos matizan mucho este argumento. Es verdad que la lucha contra el déficit se nota algo en el empleo público, pero este trimestre todavía ha crecido. El sector público ha sumado 3.100 asalariados; frente a los 90.300 del mismo periodo del año anterior. Pero lo cierto es que en el trimestre pasado se trituraron casi 150.000 trabajos en el sector privado mientras el público creaba trabajo hasta emplear 3,2 milones de personas, un máximo histórico.
En el razonamiento del Gobierno está lo que sucede en educación y en sanidad (las dos grandes competencias autonómicas). "El año pasado en septiembre la afiliación a la Seguridad Social subió en 90.000, este en 30.000", apuntaló Gómez. Pero ni la EPA ni la Seguridad Social distinguen entre el empleo público y el privado en estas ramas de actividad. En cambio, las cifras sí detallan de modo global quién está a sueldo del sector público y quién no, sean funcionarios u otro tipo de asalariados. Y ahí los datos muestran que, de momento, aunque sean a menos ritmo que en otros terceros trimestres, el sector público sigue ganando empleados y se sitúa en niveles récord.
Bucear en los datos que arrojó ayer el INE es descorazonador. "No hay un dato positivo al que agarrarse", sentencia Malo. No le falta razón. La destrucción de empleo se ha cebado exclusivamente con el empleo indefinido, el núcleo duro del mercado laboral. Hay 160.600 asalariados menos con un trabajo fijo. En cambio, los contratados temporales han crecido en 47.600. La desconfianza ha crecido en los últimos meses y se nota tanto en la destrucción de empleo como en los contratos que se firman. Pocos se atreven a asumir un compromiso indefinido. Las cosas se pueden torcer y todavía no se sabe si a la vuelta de la esquina hay una economía estancada por años o una recesión.
Pero si hay un dato que enseña el rostro de la tragedia que esconde esta letanía de estadísticas negativas que arroja la peor crisis en 80 años es el de familias en las que nadie trabaja. Hace cuatro años solo 400.000 hogares tenían a todos sus miembros activos en paro; ahora, 1,4 millones. Una estadística amarga que se conoció ayer, en el Día de la Estadística. Una ironía muy triste.

jueves, 27 de octubre de 2011

CALI - COLOMBIA



Blanco&negro

VARIOS

Blanco & negro

Algo grande está sucediendo. Desde la Plaza Tahrir hasta la Puerta del Sol y Wall Street; desde los extraordinariamente valientes periodistas ciudadanos de Avaaz en Siria hasta los millones de ciudadanos y ciudadanas que vienen ganando campaña tras campaña utilizando el internet... la democracia está resurgiendo. No hablamos de la democracia del pasado, marcada por el circo de los medios de comunicación, corrupta, ni tampoco de esa democracia limitada al "vota-cada-cuatro-años". Esto es algo mucho más profundo. Muy dentro de nosotros, estamos dándonos cuenta del poder que tenemos para construir el mundo con el que todos soñamos.

Pero no tenemos mucho tiempo para lograrlo. Nuestro planeta está amenazado por múltiples crisis: climática, alimentaria, financiera, proliferación nuclear… Estas crisis podrían crear divisiones sin precedentes entre nosotros, o unirnos más que nunca. Es el gran desafío de nuestro tiempo, y el resultado de todo esto determinará si nuestros hijos se tendrán que enfrentar a un mundo más oscuro, o a uno más próspero donde exista una mayor armonía entre las personas.

jueves, 20 de octubre de 2011

CIENCIA

Blanco&negro

Descifran el ADN completo de la que fue la mujer más vieja del mundo

La mujer tenía unos cambios inusuales en su mapa genético.
La mujer tenía unos cambios inusuales en su mapa genético.
SALUDLa secuencia completa de ADN de una mujer que vivió 115 años fue descifrada por científicos holandeses.
Martes 18 Octubre 2011
La anciana, que era la más vieja del mundo en el momento de su muerte, poseía la mente de alguien décadas más joven y ningún signo de demencia.

El estudio, presentado en una conferencia científica en Canadá, sugiere que tenía genes que la protegían de la demencia.

Nuevas investigaciones podrían dar pistas sobre el por qué algunas personas nacen con genes para una larga vida, explicó un científico británico.

Hace más de diez años que se descifró el primer mapa genético humano. Desde entonces, se ha estudiado la secuencia completa de algunos cientos de personas, gracias a que la tecnología para hacerlo es mejor y más barata.

La mujer, cuya identidad se ha mantenido en secreto, sólo es conocida como W115 y es la persona con más edad de la que se ha estudiado su ADN.

La anciana donó su cuerpo a la ciencia, lo que le permitió a los doctores examinar su cerebro y otros órganos, así como todo su código genético.

El doctor Henne Holstege, del Departamento de Genética Clínica del Centro Médico Universitario VU en Amsterdam, explicó que la mujer tenía algunos cambios raros genéticos en su ADN.

Todavía no está claro qué papel jugaron estos cambios, pero pareciera que había algo en sus genes que la protegía contra la demencia y otras enfermedades.

"Sabemos que ella era especial, sabemos que su cerebro no tenía ninguna señal de Alzheimer", le dijo a la BBC Holstege. "Debe haber algo en su cuerpo que la protegía de la demencia".

"Creemos que hay genes que pueden asegurar una larga vida y proteger contra el Alzheimer".

Pocas esperanzas

W115 fue un bebé prematuro y no se esperaba que sobreviviera. Pero vivió una larga y sana vida. Sólo se recluyó en un centro de cuidado a la edad de 105 años.

Eventualmente murió de un tumor estomacal, tras ser tratada contra el cáncer de mama a los 100 años.

Un test sobre sus habilidades mentales a la edad de 113 mostró que tenía el desempeño de una mujer de entre 60 y 75 años.

Más tarde, en un examen post mortem, los doctores no encontraron evidencias de demencia o problemas cardiovasculares.

Ahora su mapa genético está disponible para otros investigadores.

El trabajo, que todavía no ha sido publicado, fue presentado en el encuentro anual de la Sociedad Americana de Genética Humana, realizado en Montreal, Canadá.

Jefrey Barret, del Centro Sanger en Cambridge, Inglaterra, le dijo a la BBC que este estudio es un "importante punto de partida para entender cómo las variaciones en el ADN se relacionan con el proceso de tener una vida larga y sana".

"Pero para verdaderamente entender la subyacente biología de una larga vida, necesitamos mirar el mapa genético de cientos o miles de personas", agregó.

MUNDO

Blanco&negro


La carta de Hitler que cambió la historia

La carta fue hallada casi 70 años después de haber sido escrita y será mostrada al público por primera vez en un museo de Los Ángeles.
BBC MUNDOLa carta fue hallada casi 70 años después de haber sido escrita y será mostrada al público por primera vez en un museo de Los Ángeles.
MUNDOFue redactada a máquina y firmada por el líder nazi en 1919, más de dos décadas antes de su apogeo en el poder. Se considera su primer escrito antisemita. Estuvo perdida 70 años y ahora se muestra al público por primera vez.
Miércoles 19 Octubre 2011
Diez meses después del final de la primera Guerra Mundial, un veterano alemán que había participado en la contienda escribió cuatro carillas en las que daba fundamentos para tratar “la cuestión judía” desde un punto de vista racional. Tenía 30 años y la firmó de puño y letra en tinta negra, con su letra redondeada: “Respetuosamente, Adolf Hitler”.
El documento, escrito a máquina, está fechado en 1919 y constituye el primer registro histórico de las teorías que luego pondría en práctica, como políticas de estado, el líder del Tercer Reich.

Fue originalmente una respuesta a un colega en el comando militar, Adolf Geimlich, lo que le ha dado su nombre: la Carta Geimlich. Hallada casi 70 años después de haber sido escrita, ahora por primera vez se muestra al público en el Museo de la Tolerancia de la ciudad de Los Ángeles.

Los historiadores considera que es uno de los documentos clave para explicar la historia del siglo XX, que revela el espíritu del líder del nazismo de manera más acabada que su libro fundacional, “Mi lucha”, publicado seis años más tarde.

BBC Mundo le cuenta la historia detrás de estas cuatro páginas amarillentas: ¿qué dice y qué sugiere? ¿Cómo se comprobó su veracidad? ¿Y cuál es el valor documental que podría hacer revisar las teorías de algunos historiadores sobre el pasado reciente?

Las palabras de Hitler
Hitler redactó la carta para Adolf Geimlich, un miembro del Aufklärungskommando, la oficina de inteligencia militar de Munich, como un intento de respuesta a una cuestión urgente: ¿cuál era la situación de los judíos en Alemania después de la derrota en la Gran Guerra y qué posición al respecto tomaban las fuerzas armadas?

Hitler se sentó en una máquina de escribir del ejército y redactó una suerte de ensayo de cuatro páginas, que fue recibido con beneplácito por sus superiores en el departamento de propaganda.

“Es su primer escrito político contando cuáles eran sus planes para los judíos. Es difícil que exista un documento más relevante para comprender la segunda Guerra Mundial: expone cuáles fueron las razones para llevar adelante esa guerra desde la cabeza misma de quien la impulsó, Adolf Hitler”, señaló a BBC Mundo Marvin Hier, decano del Centro Simon Wiesenthal, que adquirió la carta por US$150.000 y la ha puesto a la vista en el museo angelino.

Allí, el líder nacionalsocialista establece que “el antisemitismo es fácilmente caracterizado como un fenómeno emocional. Pero esto es incorrecto. El antisemitismo como un movimiento político no puede y no debe ser definido por impulsos emocionales sino por el reconocimiento de hechos”.

Esos hechos, dice, son postulados irrefutables, como que “el judaísmo es absolutamente una raza y no una asociación religiosa” o que los judíos responden al estereotipo de “acumuladores de riqueza” como un paso hacia la conquista del mundo a través del dinero.

“Todo hombre va detrás de un objetivo mayor, sea la religión, el socialismo, la democracia. Para los judíos éstos son sólo un medio para un fin, la manera de satisfacer su deseo por el oro y la dominación”, expresó quien sería luego la cabeza del brutal Tercer Reich.

Y agregó después: “el antisemitismo que se alimenta de razones puramente emocionales siempre encontrará su expresión en la forma de pogroms (ataques violentos contra judíos). Pero el antisemitismo basado en la razón debe llevar al combate y a la suspensión sistemática de los privilegios de los judíos… Su objetivo final, sin embargo, debe ser la eliminación sin compromisos de los judíos como tal”.


Un ideario brutal 
Según los historiadores, la carta deja entrever que, detrás del “antisemitismo de la razón”, se incita a poner en marcha un plan a gran escala que exige la participación de un gobierno.

“En su escrito, Hitler esboza un ideario que exige un gobierno implacable que tenga el coraje de eliminarlos por completo. Lo que queda claro es que, ya desde muy joven y todavía siendo un desconocido en la política alemana, tiene la idea de que esa lucha no puede hacerse con pandillas o con actos esporádicos, sino con una organización de gobierno detrás”, señala a BBC Mundo el rabino Marvin Hier.

Esas ideas fueron las que guiarían, 22 años después, su gestión al frente del Reich y la Segunda Guerra Mundial, en la que unas 50 millones personas perdieron la vida y un tercio de la población judía del mundo fue exterminada.

El valor de la carta, según coinciden distintos historiadores, está en que demuestra que la génesis del pensamiento antisemita, tal como lo aplicó el régimen nacionalsocialista entre 1933 y 1945, provino de la cabeza de Hitler.

“En (los juicios de) Núremberg, no hubo ninguna evidencia con la firma de Hitler, nada que permitiera una posible atribución directa a su persona de todo lo que ocurrió en el Holocausto. Así que los historiadores han debatido por largo tiempo quién dio las órdenes para eso”, indica el rabino.

Hasta la aparición de esta carta, el consenso era que se había tratado de órdenes orales a los altos funcionarios de su régimen o bien de documentos escritos que habían sido destruidos por los nazis tras la guerra.

Sin embargo, los expertos señalan que de la Carta Geimlich no puede inferirse la estrategia que tomaría el gobierno para llevar a la acción la erradicación de los judíos.

La palabra alemana utilizada por Hitler es Entfernung, que puede traducirse como distancia o retiro, lo que en contexto podría aludir a una segregación o a una expulsión del territorio alemán, más que a una matanza de la magnitud que adquirió después.


La máquina de escribir 
La Carta Geimlich comenzó a circular en 1988, casi 70 años después de la fecha registrada por Hitler en el papel.

Por entonces, una empresa que comerciaba documentos históricos en California se acercó al Centro Simon Wiesenthal, pensando que podría interesarle tener la carta en sus archivos.

Pero los expertos de esta asociación por los derechos humanos de los judíos, basada en Los Ángeles desde 1977, la rechazaron de plano. Les resultaba extraño que el entonces joven Hitler hubiera tenido acceso a una máquina de escribir.

“Era un don nadie y para tener una máquina de escribir en esos días había que ser rico”, señaló a BBC Mundo el decano Marvin Hier, quien recordó además que la falsificación de documentos del nazismo era moneda corriente por esos años.

Cuando la fundación la descartó, la carta fue a parar a manos de un coleccionista privado, que desembolsó por ella US$270.000.

Tras la crisis financiera desatada en 2008, el particular se vio obligado a venderla para cubrir deudas y contactó al mismo dealer. Le ofrecieron poco más de la mitad de lo que había pagado dos décadas antes para ponerla de nuevo en el mercado.

Con el documento en mano, el comerciante volvió al Centro Wiesenthal. Entre tanto, con la ayuda de académicos de todo el mundo, Hier había recabado información que le permitía asumir que la carta era auténtica.

“Siempre supimos que la firma era la de Hitler, pero para 2008 ya sabíamos que tenía acceso a una máquina. Hicimos una investigación sobre las máquinas de escribir que existían, que eran pocas, y sobre quiénes eran sus dueños. Y descubrimos que eran de uso frecuente en el ejército alemán, especialmente en el departamento de propaganda donde Hitler trabajada”, detalló el rabino.


Hallazgo de un soldado
Pero, ¿cómo fue que apareció este documento, más de cuatro décadas después de la derrota del nazismo?

Según los registros, la Carta Geimlich fue hallada en 1945 por un efectivo del ejército estadounidense enviado a Europa. En los últimos días del régimen, en las afuera de Núremberg, el soldado Arthur Ziegler se encontró con un archivo de documentos y objetos militares: mientras sus compañeros se llevaban medallas y gorras, él eligió documentos almacenados en cajas.

“Él ya no vive como para confirmar si buscaba o no papeles que tuvieran la firma de Hitler, no podemos saber cómo eligió qué sacar. Pero sí sabemos que se llevó una pila de documentos, los transportó consigo a su casa en Estados Unidos y los olvidó en un closet por años”, relató Marvin Hier a BBC Mundo.

A mediados de los ’80 –según suponen los especialistas-, algún familiar debe haberle sugerido que llevara la carta a un coleccionista de documentos. La vendió a una empresa del estado de Nebraska, que luego la volvió a comercializar y llegó a manos de Profiles in History, una de las principales compañías del rubro en Estados Unidos.

Ellos fueron quienes la ofrecieron reiteradamente al Centro Wiesenthal, según afirmó el rabino Hier.

En 1990, el experto en caligrafía Charles Hamilton verificó la autenticidad de la firma y, desde entonces, expertos alemanes, británicos y estadounidenses han revisado los papeles manchados por el tiempo para concluir que es ciertamente un documento original de 1919, escrito y rubricado por Adolf Hitler.

miércoles, 19 de octubre de 2011

MUNDO

Blanco&negro



Las razones de Israel para cambiar a un soldado por mil presos palestinos

El soldado israelí Guilad Shalit en su uniforme en una base no identificada de la IDF cerca de Kerem Shalom, Israel.
APEl soldado israelí Guilad Shalit en su uniforme en una base no identificada de la IDF cerca de Kerem Shalom, Israel.
MUNDOEl canje de 1.027 palestinos por un soldado refleja el papel especial de las fuerzas armadas en la sociedad israelí.
Martes 18 Octubre 2011
Detrás del drama humano del intercambio de prisioneros israelíes y palestinos hay una extraordinaria asimetría: la tasa que decreta que un sólo soldado israelí es igual a 1.027 prisioneros palestinos. ¿Cómo se llega a esta cifra?

La disposición de Israel a acordar estos términos es, al mismo tiempo, una muestra de fortaleza y debilidad.
Es una fortaleza porque reafirma a las tropas de reclutas y a sus familias que se hará todo lo posible para asegurar el regreso de sus soldados si son capturados. La frase "ningún soldado será abandonado en el terreno" no es una afirmación vacía.

Es una debilidad porque promueve el alto precio que se puede sacar a Israel de cualquier posible futura captura que involucre a un militar, y quizás hasta a un civil.

Existen varios factores detrás de este acuerdo. La naturaleza del ejército israelí, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), es uno de ellos.

A pesar de lo que digan muchos de sus críticos, las FDI son vistas por muchos israelíes como una expresión fundamental de su país, al mismo tiempo que como sus guardianes.

El servicio nacional, muy mal pagado y con frecuencia tedioso y arriesgado, es obligatorio y una de las mejores experiencias para crear lazos en la sociedad judía israelí.

Para la comunidad judía, que representa cerca de tres cuartos de la población israelí, el ejército es visto sencillamente como un país en uniforme. Como resultado, todavía produce una especie de reacción emocional que ha sido en buena parte olvidada en países como el Reino Unido o Estados Unidos, que cuentan con un ejército asalariado.

Tal y como lo dijo el presidente Shimon Peres, sin las Fuerzas de Defensa israelíes no habría Israel.

Vida sagrada
Esto es lo que crea presión política, que pocas veces se produce en otras partes del mundo, cuando un soldado es capturado.

La familia de Gilad Shalit se ha convertido en una excelente organización de cabildeo dentro de Israel, con una presencia muy visible en la vida nacional.

En ese respecto, compara el destino del sargento Shalit con el de Bowe Bergdahl, el joven soldado estadounidense capturado por radicales en Afganistán hace unos dos años y medio.

El ejército estadounidense puede estar haciendo esfuerzos para rescatarlo, pero su destino no está en la agenda del día de la política de Estados Unidos.

Más allá, existen bases filosóficas de Israel y el estado judío.

Las tradiciones del judaísmo hacen un poderoso énfasis en lo sagrado de la vida y en la obligación de redimir o rescatar al cautivo. El Talmud (texto clave de la ley y ética judía) dice que aquel que salva una vida debe ser considerado como si hubiera salvado a todo un mundo.

El primer ministro Benjamin Netanyahu aludió a esa enseñanza para explicarle a la nación el motivo por el cual decidió cerrar el acuerdo para liberar a Gilad Shalit.

Figura de referencia 
También hay en juego factores menos eminentes.

Primero: históricamente está claro que si Israel hubiera tenido una opción militar para rescatar a Gilad Shalit la habría tomado. No existía una vía militar para rescatarlo.

Segundo: en estas circunstancias, los enemigos de Israel saben el tipo de precio que está preparado a pagar para liberar a los suyos. Ese conocimiento ayuda a crear una figura de referencia.

Era sabido, o se rumoreaba, que durante años los gobiernos israelíes estuvieron dispuestos a pagar sumas sorprendentes para obtener cualquier información que los ayudara en el rescate de Ron Arad, un oficial de la aviación que fue abatido en Líbano en los años '80, y quien se cree que estuvo una temporada a manos del gobierno iraní.

Ahora se cree que lo más probable es que haya muerto en cautiverio. Pero mientras existió cualquier esperanza de recuperarlo vivo, Israel estuvo preparado a pagar fuertes sumas para salvarlo.

Existe otro precedente. En 1985 Israel liberó a 1.150 prisioneros en intercambio por tres soldados de la IDF.

El acuerdo entonces fue más controvertido que el actual con Gilad Shalit, pero sugiere que el gobierno israelí de ese tiempo hizo los mismos cálculos políticos y emocionales.

El papel de Egipto 
Presumiblemente, Netanyahu calcula que el relativo silencio que hay en Cisjordania y Gaza hace que tal intercambio sea más agradable a la opinión pública israelí.

Egipto también juega un papel importante en esto. Su ambición es ser el mayor mediador de Medio Oriente, y tiene influencia sobre Hamas, debido a que esa organización puede estar buscando un nuevo hogar en El Cairo si el colapso en cámara lenta de las fuerzas sirias la obliga a irse de Damasco.

También tiene sentido para Israel firmar un acuerdo negociado por El Cairo en un momento en que su desesperadamente importante acuerdo de paz con Egipto está más frío que nunca.

Nada de esto debe socavar el poder emocional de lo que prometía ser un día extraordinario.

La familia Shalit, en parte gracias a su propia determinación, estará completa otra vez. Una captura, que debió haber sido inimaginablemente deprimente, se ha terminado.

Muchas familias palestinas, por su parte, en Cisjordania y Gaza, celebrarán su propio momento de reunificación.

En el corazón de todo esto, radica esa extraordinaria tasa de intercambio que nos dice mucho sobre Israel y las circunstancias que rodea a esa nación. 

martes, 18 de octubre de 2011

VARIEDAD

Blanco&negro


Todo tiempo pasado fue peor

PERSPECTIVAEl psicólogo Steven Pinker desafía el sentido común de la mayoría al asegurar en un nuevo libro que la época actual es el momento más pacífico de la historia.
Sábado 15 Octubre 2011
No hay por qué sentir nostalgia del pasado. Lo dice Steven Pinker, reconocido psicólogo evolucionista de la Universidad de Harvard y nombrado por la revista Time como una de las personas más influyentes del mundo. Según la tesis de su nuevo libro, titulado The Better Angels of our Nature (Los mejores ángeles de nuestra naturaleza), no solo el presente es mucho más pacífico de lo que la gente piensa, sino que el pasado fue mucho peor de lo que todos imaginaban.
Sin duda, es una idea difícil de vender para cualquiera que siga a diario las noticias: más de diez mil muertos en México por el narcotráfico, conflicto en Libia, el genocidio en Darfur, el conflicto en Afganistán o la masacre de Noruega, donde hace apenas tres meses un solo hombre acabó con la vida de 93 personas, hacen ver el mundo actual como un tiempo muy peligroso para vivir. Pero según la investigación de Pinker, el siglo XX, que para muchos fue el más sangriento de todos, es superado en términos de violencia por otras épocas, al punto que la Segunda Guerra Mundial, con sus 55 millones de muertos, no llega sino al puesto número 9 de su lista de los diez peores conflictos de la humanidad. El Holocausto judío, aun con todo lo aterrador que pudo ser, dice el experto, no puede ser comparado con la crueldad que se vivió durante las cruzadas, en las que murieron “un millón de personas en un mundo de 400 millones de habitantes. Es un índice de genocidio mucho mayor que el del Holocausto”, señaló el experto a The Daily Beast.

Pinker es consciente de que su tesis puede verse entre “alucinante y obscena”. Por eso, para argumentar su caso se armó de datos y en un tomo de más de novecientas páginas, llenas de cifras, documentos y gráficas, demuestra cómo hoy, por ejemplo, en Europa, el homicidio ha disminuido 35 veces respecto a las cifras de la Edad Media, y solo en Londres la tasa de asesinatos, que era de 100 por cada 100.000 en el siglo XIV, hoy es de apenas 2 por 100.000. En las sociedades cazadoras, los datos muestran que el riesgo de que un hombre muriera a manos de otro era de 60 por ciento. “Si esa cifra se hubiera mantenido, en el siglo XX habría habido 2.000 millones de muertos y no 100 millones”, señala el autor.

La exhaustiva investigación de Pinker lo llevó a buscar récords de criminalística arqueológica y con base en estos registros pudo encontrar que uno de cada seis hombres de la prehistoria murió de forma violenta. La Biblia, según el autor, es una gran celebración de la violencia. En el Imperio romano, medio millón de personas sufrieron muertes macabras como espectáculo en los coliseos, donde los gladiadores luchaban a muerte, se presentaban crucifixiones y los esclavos eran encadenados mientras un águila entrenada les arrancaba el hígado. “Mujeres desnudas eran atadas a una estaca y allí eran violadas o destrozadas por animales”, relata Pinker. El sufrimiento del otro era parte de la diversión. Pinker no entiende cómo a los hombres de la Edad Media les llamaban caballeros si violaban mujeres y mataban a diestra y siniestra. “Eran lo que hoy conocemos como señores de la guerra”, dice. La Inquisición fue el punto más alto de la tortura, y la cacería de brujas dejó otra gran cifra de mortandad.

En total, el experto encontró que hubo nueve guerras o hechos más cruentos que la Segunda Guerra Mundial, y la que encabeza la lista es la revuelta china de An Lushan en el año 755, que dejó 36 millones de muertos, lo que con la población de hoy sería equivalente a 429 millones de víctimas. Le siguen las conquistas de los mongoles, con 40 millones de muertes en el siglo XIII, y la caída de la dinastía Ming en el siglo XVII, con 25 millones. Y a pesar de que el siglo XXI empezó con los ataques del 11 de septiembre y las guerras en Irak y Afganistán, en la primera de estas solo murieron 150.000 personas, lo cual contrasta con los dos millones de Vietnam. Estos eventos son terribles, admite, pero “no pueden tomarse como señales de que las cosas van cada vez peor”. En general, hoy todas las formas de violencia, incluida la doméstica, han disminuido.

La ilusión de que el siglo XX fue el peor existe por las dos guerras y por la mala suerte de que, de forma simultánea, viviera un trío mortal compuesto por Josef Stalin, Adolfo Hitler y Mao Zedong. Pero, como indica el autor, lo peor sucedió en los primeros cincuenta años y, a partir de 1945, los Estados dejaron de enfrentarse entre ellos, un periodo que él llama la Paz Larga, durante el cual disminuyó la tendencia de violencia, seguido de otro periodo llamado la Nueva Paz, que empezó al terminar la Guerra Fría.

Otro argumento para pensar que el pasado fue mejor es la “miopía histórica”, por la cual la gente tiende a recordar más los detalles de épocas cercanas que de las pasadas, en parte gracias a que lo reciente está más documentado en los medios de comunicación. “Incluso hemos ampliado nuestro concepto de violencia y mi ejemplo favorito es el matoneo –dice el psicólogo–. Pensamos que el problema es peor aunque la verdad es que nos hemos sensibilizado”. De hecho, el gran logro de la humanidad, para Pinker, es que las formas de muerte que se usaban en la Edad Media, como la decapitación, el desmembramiento o el empalamiento, hoy produzcan repulsión en la gran mayoría.
No se llegó de un momento a otro a ese avance moral. El autor explica que cada paso hacia la civilización contribuyó de alguna manera a que el ser humano se alejara de la agresión. Pone como ejemplo el asentamiento de poblaciones nómadas; el surgimiento del Estado-nación, que monopolizó la fuerza y las armas; el establecimiento de la democracia, que, según sus datos, es una de las formas de gobierno más pacíficas; la proclamación de los Derechos Humanos y el empoderamiento de las mujeres. Incluso el comercio, que fomentó la cooperación entre países, y los medios masivos, que han ayudado a establecer una cultura global, han sido claves para que las cifras de violencia apunten hacia abajo.

En el plano individual, Pinker explica que el ser humano se debate entre el bien y el mal, que están representados por ángeles y demonios. Para fortuna de todos, los demonios, en los que se encuentran el sadismo, la venganza, el dominio sobre el otro, el beneficio propio y la violencia por ideología, han podido ser derrotados en gran parte por “los mejores ángeles de nuestra naturaleza”, que son la empatía, el autocontrol, la moral y la razón.
Para Pinker, este último ángel ha sido crucial porque a través de la razón el hombre ha entendido el origen de las cosas y el valor de la vida. Sostiene que la población en general se ha vuelto más inteligente y que existe una correlación entre el coeficiente intelectual de un presidente y las guerras, al punto que cada grado en esta medida de intelecto de un mandatario representa 13.440 muertos menos en un campo de batalla.

Pinker no está diciendo que haya llegado el fin de la violencia, sino que esta ha disminuido. Por ello, aunque es de esperar que se presenten casos atroces en el mundo por cambios sociales o ideológicos, el autor confía en que, así como otras veces, la humanidad va a ser capaz de reducirlos. Pinker desafía los peores pronósticos del futuro, que apuntan a un escenario difícil en el que las guerras aumentarán debido al cambio climático y a armas más sofisticadas como los drones. Señala que ha habido ejemplos, como los tsunamis de 2003 y 2011, en los que la desesperanza y la escasez de recursos no condujeron a guerras. En cuanto a las armas, señala que están sobrevaloradas como un factor de violencia, pues son más importantes “las intenciones de los humanos”. Muchos historiadores, como era de esperarse, lo han criticado por reducir a cifras episodios tan complejos del pasado. Pero lo cierto es que desmitificar el tiempo actual como el más violento de la historia es un motivo de júbilo y esperanza para quienes tienen la suerte de vivir en esta época.